Esta es la transcripción de mi entrevista con Heather Moky, quien es una buena amiga y colega mía de los Estados Unidos.
¿Quién es Heather Moky?
Soy Heather Moky, fisioterapeuta de suelo pélvico de Chicago, Illinois, EE. UU. He sido fisioterapeuta de suelo pélvico durante casi 20 años, es mi verdadera pasión. Trabajo en el Hospital de la Universidad de Illinois y también formo parte del personal de la Universidad, dónde dirijo un programa de salud pélvica. Tenemos tres fisioterapeutas a tiempo completo y a tiempo parcial que tratan a hombres, mujeres y niños y el programa continúa creciendo. Y crecería aún más si tuviéramos más espacio, pero eso es un desafío si trabajas a través de un sistema hospitalario.
En parte va unido a cómo me interesé por la fisioterapia en general, tiene un vínculo directo. Mi abuelo tuvo un problema de salud y quedó paralizado por debajo del tórax así que estaba en una silla de ruedas y yo no entendía por qué mi abuelo no podía ir al parque conmigo. Decidí hacer ejercicios con él para ayudarle a fortalecerse y que pudiera llevarme al parque. No me di cuenta que esto tuvo un gran impacto en mi cuando era una niña y que quería ayudar a las personas a rehabilitarse; así que a medida que fui creciendo tuve claro que entrar a formar parte del mundo de la medicina o de la fisioterapia. Ser médico o fisioterapeuta. Pasé un tiempo como voluntaria en cada una de las especialidades y tuve claro que me gustaba la fisioterapia. Según fui madurando me di cuenta que quería dedicarme a promover la salud de la mujer. Fui voluntaria y trabajé en programas educativos de concienciación sobre la violación y la violencia de género y ayudando a mujeres en esos escenarios. Todo esto me ha llevado a querer trabajar en los problemas asociados a la mujer y de ahí empecé a interesarme en los problemas de suelo pélvico y ví cuánto trabajo hace falta ahí… y ahí es donde encontré mi vocación.
¿Cómo te convertiste en fisioterapeuta de suelo pélvico? ¿Necesitas seguir cursos específicos?
Bueno, en los Estados Unidos ha habido muchos cambios para convertirse en fisioterapeuta. Hay algunas personas que pudieron obtener una licenciatura, algunas tienen un máster, pero ahora en Estados Unidos tienes que obtener un doctorado. Lo primero son cuatro años en una universidad y luego se continúa con un programa de doctorado para convertirse en doctor de fisioterapia. Lo que puede ser confuso porque ese es nuestro nivel de entrada y en otros países del mundo un Doctor (PhD) de fisioterapia es más avanzado. Pero en última instancia, para convertirse en fisioterapeuta, debes haber pasado siete años de estudios universitarios que se deben concluir. Después hay que obtener la licencia estatal. Yo vivo en Illinois, por lo que tuve que hacer el examen y aprobarlo. Después de esto se pueden empezar los cursos de especialización en salud pélvica, que son diversos cursos de educación continuada que pueden ser de dos a cuatro días de estudio.
¿Existen diferentes cursos o hay uno que tienes que tener?
En los Estados Unidos tienes diferentes opciones. Principalmente hay dos instituciones educativas principales donde puedes obtener la acreditación en salud pélvica. Uno es a través de la APTA que es la Asociación Estadounidense de Fisioterapia y la otra es a través de Herman y Wallace. Ambos ofrecen diferentes series de cursos. Tras los cursos y la experiencia se puede obtener una certificación CAP. También existe otra certificación y es interesante porque se ha desarrollado en los últimos 10 años, por lo que hay muchas personas en el campo que no tienen estas certificaciones pero que también tienen 20, 30, 40 años de experiencia lo que les confiere más motivos que obtener esa certificación CAP en ese momento.
Aquí veo muchas fisioterapeutas de suelo pélvico muejres, ¿también tienen fisioterapeutas pélvicos masculinos?
Sí, definitivamente tenemos fisioterapeutas de suelo pélvico que son hombres pero, definitivamente, son una minoría, hay muy pocos. Yo he trabajado con algunos y son absolutamente fabulosos y creo que a medida que se vaya abriendo el campo, veremos más y más hombres desempeñando estos roles, especialmente después de la prostatectomía y otras áreas masculinas también. Pero definitivamente hay hombres que tratan a las mujeres también.
Siempre que pienso en Estados Unidos, pienso en los problemas legales y la investigación interna, en la que el paciente es bastante vulnerable. ¿Cómo lidias con eso?
Sí, desafortunadamente, también hay muchas cosas buenas sobre Estados Unidos. Así que ven a visitarme y te lo enseño, pero sí, para protegerte tú o el negocio dónde trabajas hay que tener una póliza de seguro que te cubra en caso de que alguien te demande. Además, se puede tener un seguro privado adicional al del trabajo, suele costar entre 300 y 500 dólares adicionales al año; es una protección extra. Sin embargo, no todo el mundo lo tiene porque se puede obtener cobertura a través del trabajo.
¿Tiene interés en algún área en especial?
Es difícil concentrarse en una solo porque creo que la salud pélvica es muy interesante y se está volviendo cada vez más dinámica, pero la necesidad de ayudar a los pacientes con cáncer en el tratamiento posterior en el hospital. Esa es una de nuestras iniciativas en este momento, al igual que las personas tránsgenero de manera que se les brinde apoyo antes, durante y después de su transición. Así que creo que es un momento emocionante para ser un fisioterapeuta de suelo pélvico. Hay mucho más que solo tratar la incontinencia, aunque eso también es muy importante porque también puede tener un efecto en la calidad de vida de los pacientes. Solo es necesario ver cuántos diagnósticos podemos tratar y realmente ayudar a cambiar la vida de las personas.
Bueno, hoy estamos en el Congreso Anual de la ICS en Gotemburgo y he oído que te acabas de convertir en Chair del Comité de Fisioterapia. ¿Puedes contarnos algo?
Es un honor y un privilegio asumir este papel, es una oportunidad de aprendizaje, como acabo de decir hay muchas cosas que hacen los fisioterapeutas de suelo pélvico y creo que hay muchas maneras de mostrar las diferentes especialidades que tenemos. No solo en los diagnósticos sino también en la cantidad de opciones de tratamiento diferentes que tenemos y hacemos en todo el mundo. Y simplemente unirnos aquí y construir mejores puentes e idear mejores opciones de tratamiento y llegar a las personas que no tienen estas opciones de tratamiento. Tengo muchas ideas y una vez que me ponga un poco más al día espero conseguir más y más objetivos, además trabajaré con muchas personas maravillosas que me ayudarán. No hay yo, este es un esfuerzo de grupo. Tenemos mucha suerte; Tenemos un gran comité con gente maravillosa y tenemos una pasión maravillosa.
Ya estoy deseando que llegue Las Vegas el año que viene y ver qué se te ocurre… solo una cosa más. Tú vives en Illinois, así que si te mudaras a Florida, ¿podrías trabajar como fisioterapeuta?
Debería poder hacerlo en todos los Estados Unidos pero hay que ver la ley de cada estado. A veces se puede solicitar una transferencia a un estado diferente, pero en ocasiones sería necesario hacer el examen para obtener la licencia en ese estado, incluso he conocido algunas personas que tuvieron que asistir cursos adicionales antes de obtener su licencia. Entonces, dependiendo del estado, se verá lo que hay que hacer. Como no sabía que me preguntarías esto no lo he mirado antes… por lo tanto, depende del estado y sus reglas.
¿Hay algún libro que le gustaría recomendar a nuestros colegas?
Hay tantos libros maravillosos que puedo recomendar y cada día sale más información sobre salud pélvica y las opciones de tratamiento… pero mi favorito es un buen libro de anatomía. El mío es el Frank Netter, libro de anatomía. Lo enseño a los pacientes, discuto las cosas con colegas y es solo un recordatorio de que nunca sabemos lo suficiente sobre anatomía. Siempre tenemos que verificar lo que creemos que sabemos. Las imágenes son increíbles y he aprendido mucho de ellas.
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